Se trata de una ruta de revalorización del entorno de 25 km, de dificultad baja, apta para todos los públicos, ya que discurre en su totalidad por caminos vecinales anchos y de firme regular y se puede recorrer en bicicleta. Es un proyecto gestado durante el 2020 gracias al convenio de colaboración entre la Diputación de Salamanca y la Universidad de Salamanca para el desarrollo del voluntariado Juvenil. El primer tramo de 12km está centrado en poner en valor los recursos naturales, paisajísticos y faunísticos característicos de la dehesa salmantina. El segundo recorrido transcurre en dirección sureste, centrado en aspectos socioeconómicos, patrimoniales y culturales del municipio.