El Museo de Salamanca. En la era de la circulación promiscua de la información y las fake news, las redes sociales o la inteligencia artificial, el valor de la imagen ya no reside en su autor, ni en su origen. Una vez que las obras de arte han sido desprendidas de su aura y de la idea de autenticidad por efecto de la reproductibilidad tecnológica, se transforman inevitablemente en algo cada vez más inestable y difícil de aprehender. Los vídeos, imágenes y performances de esta exposición desvían las imágenes de su ¿intención histórica¿ y se posicionan como ¿eventos performativos¿ en los que la historia del arte no se comporta como ciencia sino como simple caja de herramientas para hablar de temas de hoy.