La obra traslada la picaresca de los siglos XVI y XVII a nuestra época, a través de personajes bajo una apariencia amable, pero cuya moral se ve medrada según las circunstancias sociales. Con todo ello, pretende cambiar la mentalidad del espectador y concienciar sobre los problemas del mundo actual.
El espectáculo teatral está dividido en tres historias: "Con gracejo sevillano", una lucha entre estafadores; "El otro estudiante de Salamanca", los engaños de un pueblo con la intención de aprovecharse de una joven inocente; y "La tía fingida", reinterpretación de una novela breve atribuida a Cervantes, que recoge las mañas y tretas de siglos pasados.