Aventuras y desventuras, de un joven emigrante, que se hizo a sí mismo entre el hambre y las adversidades. Sin tener una familia tradicional, ni bienes materiales. Se convirtió en un hombre que apreciaba cada pequeña cosa, y desde el otro lado del charco aprendió a valorar, echando de menos su tierra castellana. Con sus hazañas, pasando por diversas capitales, siempre consigue ingeniárselas. Romántico, por naturaleza, entre diferentes amores e ilusiones, acabó rendido a los pies de su Dulcinea y formando con ella una familia. Entre las calles, que le vieron dar sus primeros pasos, decide continuar en aquellos días más reposados.